Hasta 1531 no tenemos constancia documental de las sesiones realizadas en la Casa Consistorio.
Las casas consitorio levantadas originalmente fueron: las casas principales en la Puerta de Santo Domingo, las casas situadas en A Ferrería que se compran para edificio judicial de los alcaldes. El pósito de pan (sobre 1560), la carnicería (1547), La nueva carnicería en A Feira Vella (1595).
En los dibujos realizados por la Sociedad Arqueológica, en parte basados en los planos levantados por el arquitecto Sesmeros para concluir el edificio actual, puede apreciarse la traza gótica en sus elementos constructivos.
Se construyeron sobre la antigua fortaleza, denominada Bastida, una torre ancha de base cuadrada y tres plantas, que se levantaba junto a la puerta de Santo Domingo, situada al lado este de la misma e incorporada a la muralla medieval. En su interior y en la planta baja se encontraba la alhóndiga, donde se pesaban los granos.Ésta continuó en el mismo emplazamiento al edificarse sobre sus ruinas el viejo Ayuntamiento.
Durante el tiempo en que Pontevedra dependió de la mitra compostelana no tuvo Casa Consistorial, las reuniones del Concejo se celebraron en la iglesia de San Bartolomé el Viejo y las elecciones para los nombramientos de Alcaldes se realizaban en la capilla de la Vera Cruz de San Francisco.
Durante el reinado de Felipe II la villa se desvincula del señoría arzobispal compostelano. Así en 1595 surgió la necesidad de construir un edificio consistorial. En esta fecha se toma la iniciativa de utilizar las ruinas de la torre de Bastida como plataforma para la edificación de las Casas Consistoriales, utilizando como base la planta baja de la torre. Se construyeron apoyadas sobre la muralla y formando unidad con «A Porta da Vila». Así el edificio mostraba una mezcla de distintos estilos, en el exterior presentaba dos arcos góticos abiertos y uno cerrado que se mantuvieron de la antigua torre, y en cambio la fachada principal, el patio interior porticado y el resto del edificio el estilo predominante es el Renacimiento tardío. Ya en el siglo XVIII se le añade la espadaña para la campana y el blasón que se coloca sobre la lápida con inscripciones alusivas a Teucro, en un principio el escudo estaba coronado por la cruz de Santiago, mostrando esa pertenencia al señorío arzobispal, pero al abolirse los señoríos el escudo es sustituido por la actual cruz de la ciudad que tiene su origen en el crucero que se encontraba en la mitad del puente del Burgo.
Así nos queda el edificio original, en la planta baja, el tercio izquierdo estaba dedicado a alhóndiga y sobre ésta en la primera planta se ubicaba el salón de sesiones, lo demás estaba formado por oficinas, secretaría y un archivo. En un total de cien metros cuadrados.
En 1788 se derriba la puerta con el torreón y se encarga al maestro Antonio Souto el proyecto de una nueva puerta neoclásica. El proyecto del nuevo Ayuntamiento fue encargado en 1875 a Alejandro Sesmero . Cuando se firma el proyecto en 1879 la fábrica de piedra estaba prácticamente acabada, sólo a falta de la techumbre.
Pero la gran obra municipal del siglo XVI fue la traída de agua y las fuentes.
Por una necesidad vecinal, ya que los manantiales naturales existentes resultaban insuficientes para una villa en pleno crecimiento demográfico.
La obra fue sufragada con el importe de una sisa concedida en Valladolid en 1537.
Como manantial se utilizó uno existente en San Mauro, que había sido captado por los franciscanos en el siglo XV. Pese a las múltiples dificultades jurídicas, económicas y técnicas la traída y la fuente de la Ferrería fueron terminadas y puestas en funcionamiento a finales de la década de los 50.
La fuente de la Ferrería y la de Santo Domingo fueron iniciadas en 1554, quedando la de Santo Domingo inacabada hasta bastantes años después.
La fuente de la Ferrería con sus catorce tornos, se convirtió muy pronto en uno de los símbolos de la Pontevedra moderna. Incluso el cancionero popular inscribe la famosa copla. Pontevedra é boa vila, da de beber a quen pasa, a Fonte na Ferrería, San Bartolomé na praza.